Pan de trigo sarraceno en horno ATMA
Buen viernes! Hace unos años mi mamá compró un horno de pan ATMA. Yo no estaba diagnosticada como celíaca aún, así que lo usabamos sobre todo en las ocasiones especiales como cumpleaños familiares para hacer cosas dulces para el mate (budines de banana, pan tipo brioche, etc.) La realidad es que en la casa de mis viejos no se le daba mucho uso. Pero cuando se descubrió que soy celíaca, me dí cuenta de todo el provecho que se le puede sacar a una máquina así. Cansada de recorrer las dietéticas buscando pan de molde sin TACC para hacerme tostadas a la mañana, apelé al horno de pan para hacer uno, y desde ese momento ¡se volvió indispensable en mi vida! Con los meses fui probando distintas recetas y experimentando con ingredientes. La realidad es que no es un artefacto barato, pero vale la pena y con lo que sale el pan, la inversión se termina amortizando sola. Además ¿no es genial despertarse con la casa oliendo a pan recién horneado?
Para hacer un pan de 900 grs. en la máquina ATMA van a necesitar:
- 1 cup (165 grs.) de harina de trigo sarraceno.
- 2 cup de premezcla para panificados.
- 2 huevos
- 200 cm3 de leche descremada.
- 4 cucharaditas de aceite
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de azúcar
- 1 sobre de levadura seca
1. Batimos en un recipiente los huevos y la leche. Es importante que estén bien integrados.
2. Agregamos las cucharadas de aceite y lo volcamos en el molde de nuestra máquina de pan.
Yo usé aceite de coco, para ver qué tal salía, pero pueden usar el aceite que quieran. Para cocinar a mí personalmente me gusta más el aceite de girasol, pero si les gusta que la preparación tenga otro sabor pueden usar Oliva.
3. En un bowl aparte, mezclamos los secos (la harina de trigo sarraceno y la premezcla). Para medir las cantidades usé las tacitas que vienen con la máquina de pan. Cada cup equivale a 165 grs. de harina. Usé 2 cups de premezcla y 1 cup de harina de trigo sarraceno.
4. Volcamos con cuidado los secos sobre los líquidos en el molde de la máquina de pan. En una esquina, agregamos la cucharada de sal. En la esquina opuesta del molde, el azúcar. Y finalmente hacemos un pequeño huequito en el centro de la harina y volcamos un sobrecito de levadura en polvo. Usé levadura marca "Mi pan", pero cualquier otra marca que tenga logo funciona bien también (ya probé casi todas las que están en el mercado).
5. Colocamos con cuidado el molde dentro de la máquina y cocinamos en el programa "Ultra rápido 2" durante 58 minutos. Acá es importante que aclare algo. A veces van a necesitar "ayudar" a la máquina a que mezcle las cosas como corresponde. Yo no lo hice y por eso mi pan salió medio deforme. Dependiendo de la densidad de la preparación, el mezclador central es suficiente o no para incorporar todo. Por lo general ayudo un poquito a sacar lo que queda en los bordes del molde con una espátula durante el primer proceso de mezcla, antes de que empiece a cocinar. Recuerden que los programas rápidos tienen menos tiempo de levado y a una temperatura mayor, por lo que no podemos tener abierta la compuerta de la máquina por mucho tiempo.
El resultado final es un pancito agradable y tierno, ideal para tostadas o sánguchitos. ¡Que lo disfruten!
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